Las estructuras fueron encargadas por el presidente fundador Yugoslavo Josip Broz Tito entre las décadas de los 60s y los 70s, conmemoran los sitios donde las batallas de la Segunda Guerra mundial tuvieron lugar (como Tjentiste, Kozara y Kadinjaca), o donde fueron ubicados los campos de concentración (cómo el de Jasenovac y Nis).
Fueron diseñados por diferentes escultores (Dusan Dzamonja, Vojin Bakic, Miodrag Zivkovic, Jordan y Iskra Grabul, por nombrar algunos) y arquitectos (Bogdan Bogdanovic, Gradimir Medakovic…), transmiten un poderoso impacto visual para mostrar la confianza y la fuerza de la República Socialista. En la década de 1980, estos monumentos atrajeron millones de visitantes al año, especialmente jóvenes pioneros de la “educación patriótica”. Después de la disolución de la república en la década de 1990 estos monumentos fueron completamente abandonados, y su simbólico significado se perdió para siempre.
Desde 2006 hasta 2009, Jan Kempenaers visitó varios sitios alrededor de la región de ex-Yugoslavia (ahora Croacia, Serbia, Eslovenia, Bosnia y Herzegovina, etc.) con la ayuda de un mapa de los monumentos que data de 1975, brindando a nuestros ojos una serie de melancólicas e impactantes fotografías. Sus fotografías plantean la cuestión de si estos monumentos antiguos pueden existir como esculturas puras. Por un lado, su condición física en ruinas y el abandono institucional reflejan una cara factura histórica y social. Y por el contrario, a pesar del tiempo gozan de una gran belleza incluso sin el significado simbólico.
Podgarić
Petrova Gora
Kosmaj
Tjentište
Kruševo
Kozara
Grmeč
Ilirska Bistrica
Jasenovac
Sanski Most
Niš
Košute
Korenica
Knin
Makljen
Tjentište
Kolašin
Kadinjača
Mitrovica
Brezovica
Kamenska
Ostra
Sisak
Nikšić
Sinj
Zenica