1. Café helado con canela y leche condensada.
Si usas cafetera, súmale unos palitos de canela al filtro donde haces el café. Cuando esté listo, ponle hielo y agrégale leche condensada arriba.
2. Cubos de café para tu cafecito helado.
La idea, contada de forma resumida, es hacer cubos de hielos con café, luego echarle la leche de tu preferencia, azúcar y el café que haya sobrado.
3. Alegra tus mañanas con un café latte de Nutella.
Esta receta es ideal para aquellos días en los que no quieres un café demasiado fuerte, sino uno sabroso.
Primero, en un sartén calienta un poco de leche con nutella, hasta que esta última se derrita por completo y antes de que hierva la mezcla.
Agrega tu café ya hecho al sartén, y añádele lentamente un poco más de leche.
Sirve y pónle encima crema de chantillí si lo deseas.
4. Un delicioso Frappuccino con dulce de leche.
Ideal para darle frescura y sabor a los días calurosos, para lograr esta bebida solo tienes que preparar tu café habitual y luego licuarlo con hielo, azúcar, un poquito de leche en polvo y dulce de leche o cajeta al gusto.
Decóralo con canela en polvo y un pirulín o bastoncito relleno de chocolate
5. El Barranquito, café típico de Canarias.
No tienes que viajar hasta Canarias, España para probar uno de los mejores cafés del mundo (aunque si puedes hacerlo, no te vas a arrepentir).
6. Malteada de cappuccino con nuez.
Luego de preparar tu cappuccino bien espeso (o si lo prefieres solo un café con leche), toma una licuadora y agrégale un poco de helado sobor a nuez con dos cucharaditas de dulce de leche. Licúa esa mezcla junto al café
7. Frappuccino con galletas Oreo, de muerte lenta.
Fanáticos del café y galletas Oreo, no esperen para preparar la bebida que alegrará sus días. Básicamente tienes que agregar los siguientes ingredientes en la licuadora: café espresso, hielo, dos bolitas de helado (opcional, pero recomendado), un poquito de canela, dos o tres oreos, leche y listo, a licuar.
8. Café Borgia: tu bebida favorita con un toque de naranja.
Además del café de tu preferencia, solo necesitarás una cáscara de naranja, leche, una cucharadita de cacao y otra de azúcar. La canela es opcional.
9. Smoothie de café como postre.
La dificultad de esta receta es prácticamente inexistente, solo deberás licuar dos cucharadas de café instantáneo, una taza de hielo, dos tazas de leche, dos bolitas de helado sabor a café y canela al gusto.
Luego, servir en pequeños vasos y agregarle un chorrito de café líquido encima.
10. Divina malteada de café.
En palabras textuales de la receta, esta divina bebida solo consiste en “licuar conjuntamente el café, el helado, y un par de cucharadas de dulce de leche”. Voilà.
11. Café con menta, sabroso y lindo a la vista.
Hielito, una dosis de jarabe de menta, y encima le echas el cafecito negro de tu preferencia.
12. Un truco que lo mejorará todo: échale nata a tu cafecito.
Haz el café como siempre lo preparas, pero esta vez, cuando esté servido, échale una bola de nata fría.
13. La receta ideal para un café granizado.
No hay nada más refrescante que un divino café granizado.
14. Cappuccino casero para los más clásicos.
15. Baby Latte con almendras, una mezcla de ensueño.
Aunque en esta receta lo preparan con café descafeinado, tú lo puedes hacer con tu café favorito. Cuestión de gustos, lo cierto es que solo necesitarás azúcar moreno, almendras, café, leche y una cucharadita de jarabe de almendras.
16. Tazas de galleta con café dentro.
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